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lunes, 4 de abril de 2011

ENTREVISTA A UN GIRASOL LLAMADO CARINA BORGOGNO

La contemplo a través de la única imagen personal que tengo de ella. De mirada penetrante, aguda, presta al clic que se suspende cotidianamente de sus manos. No, no me va a fotografiar, se va a desnudar de cuerpo y alma para saber, que en esta confesión, no se guarda nada, absolutamente nada.

Nacida en 1971 en Suardi, Santa Fe, Argentina, Carina profesa un amor infatigable por hurgar en los recónditos espacios que le ofrece la vida, para establecer una simbiosis donde el alma y el espíritu no son más allá de una hoja de árbol, un atardecer crepuscular o una lluvia pertinaz con nubarrones de tormenta.

Desde 1990 reside en San Salvador de Jujuy. En 2004 egresa de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Jujuy, con título de Auxiliar Técnico en Antropología. A su propio decir, vive un momento crucial cuando se encuentra de frente con la estética y el arte. Dice aprender mucho sobre todo del mundo andino, el modo de vincularse con los otros, los afectos, aprender sobre la reciprocidad y la redistribución, lo cual se constituyó como alimento del alma.

Mujer profunda, soñadora, idealista, pobladora de la tierra pero hija del sol y de la lluvia, dice que aprendió a aferrarse a la vida a través de la vida del campo que adora y le llena de nostalgia, las vacas, los girasoles, el amanecer. Si hubiera que definir a Carina, la llamaría un girasol, que en arrobado romance con el sol, tuesta su piel al calor del amoroso regalo de la naturaleza.

La fotografía se convirtió para ella en ese artificio mágico, celestial, cuya majestuosidad radica en la instantaneidad que la vida cotidiana le ofrece. Mujer sencilla, con metas traslapadas con las nubes y descansos prolongados en cada poesía resumida en una fotografía.

Amigos lectores, es un orgullo ofrecerles esta entrevista, pues contiene el pulso que a todos nos acompaña, el de la lucha, el compromiso, la fe por descubrir que el secreto de la verdad está vigente en cada momento de la ruta emprendida. La dirección de su blog es: http://antropofotografia.blogspot.com/

Con afecto, admiración y enorme sensibilidad a su persona, así como un reconocimiento a su labor y trabajo comprometido:

Arturo Juárez Muñoz

















ENTREVISTA

¿Quién es Carina Borgogno?

Guau, que difícil, Arturo… esto es como una entrevista de admisión en un consultorio de psicoterapia! Sobre todo porque ya tengo cuarenta años y me han pasado muchas cosas aunque siempre me quejo de la necesidad de nuevas aventuras sobre todo en lo laboral. Pero hoy te puedo contar que soy una mujer a quien le ha costado bastante poder encontrar el camino de la imagen y sostenerlo, sobre todo porque trabajo desde mis 18 años en diferentes ocupaciones porque la prioridad era sostener casa, alimentos, estudio, etc.
Me independicé de mis padres e hice rancho aparte, como se dice aquí a los 19 años y migré por varias ciudades de la Argentina, buscando afectos, trabajo y lugar donde sentirme a gusto. Así que finalmente mi estadía más larga fue en San Salvador de Jujuy una ciudad ubicada al norte de la argentina, en la zona andina, muy cerca de Bolivia y de Chile.
Motivada por los estudios en la facultad de Ciencias Sociales donde se estudia antropología, por la gran movida social contra el liberalismo de los 90, Jujuy ofrecía un lugar de resistencia y lucha muy interesante para mis casi veinte años. Así, surge de la mano de la antropología la necesidad de registrar en imágenes lo que sucedía con los trabajadores que se resistían ante los ajustes de los gobiernos de derecha. De la mano de quien fuera mi compañero de vida por 16 años, fundamos una pequeña organización Wayruro Comunicación Popular, donde realizábamos documentales, una revista, encuentros, festivales.
Mi vida personal y la militancia se cruzaban junto con la estética y el arte. Fueron buenos momentos donde crecí y aprendí mucho sobre todo del mundo andino, el modo de vincularse con los otros, los afectos, aprendí sobre la reciprocidad y la redistribución y eso alimentó el alma.
Hoy si bien, hace cuatro años que ya no vivo en esas tierras y estoy en la ciudad más grande de mi país, creo que el noroeste argentino aún tiene ese intimidad de lo pequeño, ese misterio cultural, que lo hace único y que a veces se extraña. No sé si esto que te cuento resume quien soy, pues creo que somos una sumatoria de historias, de momentos y quizás esta es una parte mía que me vincula mucho con la imagen.
También soy aquella niña…crecí en un pueblito de la llanura pampeana en la provincia de Santa Fe, mi madre ama de casa y muy buena pintora, mi padre un trabajador que toda su vida condujo un camión donde se trasporta leche desde los tambos, el campo, para las fábricas, una etapa que adoro y me mucha nostalgia, el campo, las vacas, los girasoles, el amanecer.




















Resume tu persona en tres palabras (independientes):

Curiosa, nostálgica, ingenua.

















¿Por qué elegiste la Antropología?

 
Un poco como te contaba antes, yo venía de hacer en dos años dos carreras… primero comencé por estudiar ingeniería forestal y luego sociología rural, cuando por estudio me traslado a Jujuy, y conozco la facultad de Humanidades y Ciencias Sociales y en medio de eso todo muy movimiento estudiantil vinculado con el pueblo y los trabajadores… dije… Aquí me quedo!!! Pero mi carrera fue de esas que se hacen en muchos años, porque trabajaba, estudiaba, fui madre a mis 23 años y las obligaciones cotidianas me alejaban por momentos del estudio, o la militancia.
Pero a mis 34 años, pude rendir mi último examen, aunque hasta el momento no obtuve mi título de licenciada por no presentar una tesis de grado.
Pero ahí justo ahí comienza mi vinculación con la fotografía, que si bien, yo algo sabía por el video documental, recién ahí me dediqué al estudio y la búsqueda de un estilo en fotografía.
Así la antropología me abrió la posibilidad de otros mundos culturales y la fotografía de guardarlos en un archivo. Desearía poder introducirme en lugares a los que siento lejos para poder ser parte de ellos aunque sea en grietas minúsculas y captar el instante y la totalidad al mismo tiempo. Eso me apasiona.



















¿Cómo ha incidido este trabajo en tu vida personal?

Donde trabajo, quiero registrar todo y a veces no se puede! Desde hace unos cuantos años (13) trabajo en organizaciones comunitarias, en espacios comunitarios donde se dan alimentos a grupos familiares que no tiene recursos económicos para solventar su comida, en barrios pobres, y actualmente en las villas de capital federal, de tal forma que la antropología y la fotografía se fueron gestando juntas, crecieron juntas, como textos que se complementan y pueden decir y contar historias.
Así, en mi vida personal esta gran ensalada de arte, ciencia, trabajo, miradas, se fue entrecruzando y ya están dentro de mí sin ser una profesión, es un modo de ver la vida.

¿Cómo consideras la antropofotografía nos ayude a una mejor integración social?
Actualmente tengo alumnos y alumnas a quienes enseño fotografía. En algunos casos se acercan por la técnica y es imposible despegarme y dejar de lado el documental, o el relato fotográfico o lo que llamamos ensayo. Es que comenzamos a hablar de cosas básicas como la luz, el diafragma… y nace la necesidad de ver el cómo miran, quiero saber que relato oculto traen, como pueden sacarlo a la luz,  y las sensaciones, las historias surgen y aparece la esencia del fotógrafo/a (como en la cubeta del revelado) y junto a ella un texto en imágenes que nos cuenta parte de este mundo, lo describe, lo interpela en los detalles, lo sacude en un nuevo punto de vista y lo cuestiona, lo critica.






















¿Qué faceta de la antropología te apasiona más?

 
Cuando estudiaba muchas cosas me fueron gustando de la antropología, ese es el problema de ser curiosa…jajaja, pero lo que más me impactó y sigo hoy compartiendo es la forma en que aborda la investigación, esto de estar ahí, ser observador participante, la otredad y sus límites, descubrir otro te hace sentir tan lejano y a veces tan miserable, por la riqueza que el otro porta y al mismo tiempo tan afortunada de estar ahí, eso es maravilloso.

















Describe tus logros más importantes:

Mmmmm, logros? Mi ópera prima es mi hijo, que a partir de su nacimiento, ya casi 16 años me dio mucho energía para crecer y creer en un proyecto propio, y me ayudó ( sin que él lo sepa) a encontrarme y en esa búsqueda a mis 40 años, puedo decir que la fotografía está en mi como un tatuaje en la piel. No tengo logros… vinculados al éxito, de ser importante, famosa, eso, no, nada de eso…así que mi logro es seguir teniendo sueños, desafíos, garras para seguir, aguante para resistir, amor por crear, deseos de juntar almas para realizar proyectos… esos son mis logros… sueños.



















¿Cómo describes a tu obra fotográfica?

 Mis archivos tiene una característica documental, de modo que mis fotos guardan situaciones, momentos que yo por algún motivo consideré importante en su momento e inicialmente son los lugares de tránsito, donde trabajo, por donde camino, donde disfruto, donde descanso, donde me divierto, nunca hice algo que me pidió otra persona, fotografío lo que me gusta a mí y ahí me quedo un tiempo…si me aburro…exploro otros caminos y si me divierte…ahí busco más huequitos para poder estar un rato más, en un lugar, que quizás no me pertenece y al que le pido prestado el  color, la luz, las diagonales, las ausencias, las sombras.
¿Por qué recomiendas esta vertiente del arte?
Hay aún una gran discusión sobre la fotografía como arte o como técnica y si a eso le sumamos la antropología…es interminable la discusión!!! Pero dejando de lado ahora este debate, creo que la fotografía permite captar una parte pequeña de mundo externo y al sacarla a la luz, al mostrarla, el fotógrafo/a expone su alma. Si hay mujeres y varones dispuestos a eso… pues adelante con la fotografía!!!




















Envía un mensaje al público internacional que nos visita cotidianamente:

Hace unos días una de mis maestras en fotografía me envió un escrito de un fotógrafo chileno, Sergio Larraín, y en una carta que le escribiera a su sobrino decía muchas cosas que a mi me llegaron profundo y expresan parte de este proceso de descubrimiento en mejores palabras que las mías, ( les acerco los últimos párrafos de la carta)

1. … Aprendes foco, diafragma, primer plano, saturación, velocidad, etc. aprendes a jugar con la máquina y sus posibilidades, y vas juntando poesía (lo tuyo y lo de otros), toma todo lo bueno que encuentres, bueno de los otros. Hazte una colección de cosas óptimas, un museito en una carpeta.
2. Sigue lo que es tu gusto y nada más. No le creas más que a tu gusto, tú eres la vida y la vida es la que se escoge. Lo que no te guste a ti, no lo veas, no sirve. Tú eres el único criterio, pero ve de todos los demás. Vas aprendiendo, cuando tengas una foto realmente buena, las amplias, haces una pequeña exposición o un librito, lo mandas a empastar y con eso vas estableciendo un piso, al mostrarla te ubicas de lo que son, según lo veas frente a los demás, ahí lo sientes. Hacer una exposición es dar algo, como dar de comer, es bueno para los demás que se les muestre algo hecho con trabajo y gusto. No es lucirse uno, hace bien, es sano para todos y a ti te hace bien porque te va chequeando.
3. Bueno, con esto tienes para comenzar. Es mucho vagabundeo, estar sentado debajo de un árbol en cualquier parte. Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente empieza a mirar, el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía.

 Muchas Gracias Arturo, por este espacio, ¡Muchas gracias!

12 comentarios:

  1. It is the first time that I admire photographs taken by an anthropologist. It's surprising sensitivity and beauty of Carina. Dignified love for people and nature.

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  2. María Teresa Vergara (México)5 de abril de 2011, 0:37

    Querida Carina:
    Desde que leí tu trabajo en este blog, relacionado con fotografía y microrrelato (Nariz de zorro), quedé prendada de tu sensibilidad y sencillez. Eres admirable y muy bella persona.
    Saludos:
    María Teresa Vergara (México)

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  3. Hermosísimas fotografías. Se percibe paz y amor en tu obra.
    ¡Felicidades, Carina!
    Alberto Anaya

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  4. Mi reconocimiento por tan bella labor. Siento que es como dignificar lo esencial de la vida.

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  5. Muy estimada Carina:
    Mi más sincera felicitación por tu entrevista. Se nota inmediatamente una mujer amable, dulce, generosa y profunda.
    Tus fotografías son magníficas.
    Un beso.

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  6. ¡Lindísimas fotografías!
    Me has parecido simpatiquísima.
    Enhorabuena, vale.

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  7. Me resulta difícil opinar cuando lo que veo es una gran sensibilidad para elegir las tomas fotográficas.
    Sin embargo, considero respetuosamente que deberías arriesgar e incursionar en la poesía para así poder expresarte con mayor amplitud.
    Ello no representa que tu trabajo no sea muy valioso.
    Con afecto:
    Tere Inzunza

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  8. Dear Carina:
    Beautiful! Amazing work!
    Diane

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  9. Preciosa vida, trabajo, fotografía, Carina. Una vida fértil, creativa, bella y comprometida.

    Te seguiré...

    Felicitaciones
    Un abrazo grande
    Ana

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  10. Wonderful work. It is amazing your love for nature and people.
    Warm greetings:
    Cassandra

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  11. Hermosa labor, hermosa fotografía vuelta solidaridad.
    Te felicito sinceramente:
    Raquel

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  12. Excelente entrevista. Las fotos preciosas. El cuento Nariz de zorro, buenísimo. Te felicito y seguí con mucha fuerza haciendo lo que más te guste... Diego Rivera

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