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miércoles, 23 de marzo de 2011

ENTREVISTA A CORAZÓN ABIERTO CON JUAN DE LAPALA

De mirada profunda, luciendo en su figura de hombre joven la desfachatez de su libertad de pensamiento, iconoclasta en ocasiones, positivista en otras, sabedor que lo tildarán de loco, y sin embargo, reducido al espacio que queda abierto bajo el entrecejo, ser admirado y reconocido como una voz necesaria y diferente en el concierto de grillos que cantan a la luna.

De ingenio brillante y agudo, Juan de Lapala, argentino él, reta la comodidad de la costumbre, la retórica purista y el pertrecho de la poesía tradicionalista, cimbrando las estructuras sonetistas y la perorata de un verso libre, que intentando serlo, termina alineado a las reglas impuestas por el hombre a través de los siglos.

¿Controversial? ¡Mucho! ¿Propositivo? ¡Soñador! ¿Nuevamente, Iconoclasta? ¡Por supuesto que sí!

Literalia México ha propugnado por ser un espacio abierto a toda manifestación artística. Luego entonces, es un privilegio hurgar en los espacios de expresión mundial y encontrarnos con una forma de ser y de pensar diferente, más bien, sugerente y ajustada a los tiempos actuales. Desde la primera ocasión que hice contacto con este joven talentoso, sentí la necesidad de traerlo a este blog y exponer su obra, su manera de pensar, pero sobre todo, sus sueños e ideales más profundos y valederos.

Amigo lector, te ruego acercarte a Juan de Lapala, quien representa esa voz interior que nos hace vibrar y rabiar de coraje cuando la injusticia, el desorden establecido, la desarmonía mundial y todo aquello que surja en este instante en tu capacidad de pensar, nos frustran como ciudadanos de este planeta,

Esta entrevista no tiene censura, ni edición alguna. Es la voz limpia y clara de un hombre que lucha desde su trinchera, por alcanzar sus más caros ideales.

ENTREVISTA A JUAN DE LAPALA


Quién es Juan de Lapala? (En esta pregunta no te pido que abandones tu identidad secreta)

Juan de Lapala es un poeta, un poeta con todas las letras. Al Juan cuando le preguntan “¿Y vos a que te dedicas?” contesta: Soy poeta. Y entonces la gente lo mira como si fuera un loco. Y entonces para no quedar como un loco Juan  se levanta todos los días a las seis de la mañana y va a trabajar de carnicero a un supermercado, lo cual no lo hace para nada feliz, pero…Después tiene como pasatiempo intentar controlar su ansiedad, su neurosis y su hipocondría. Juan de Lapala es un tipo que lee poca literatura, lo justo y como escritor. Sí lo enloquece la teoría literaria, la filosofía y la ciencia. Paradoja, Juan ama escribir ficción, ama ser un creador, un inventor, un gran mentiroso.  Un poco de razón la gente deben tener. Que es este poeta sino una metáfora de un hombre que ya no sabe lo que es. Y que es mi poesía sino un síntoma de ese gran desconcierto. Sepan que mis versos no son  ni más ni menos que desesperación. Este arte es a mí lo que la vida es a Dios. Soy, sobre todo, un hacedor.
El Juan publicó: “...poemas de un poeta”  2001; “Haikus” 2003; “El torturador” 2005; “Yuyal”  2008; “Yuyal recargado” 2010 y “Moto”  2011. También tiene un blog:
www.poemasdelapala.blogspot.com donde se encuentra toda su obra literaria e incluso un libro sobre el oficio de carnicero: “Manual del carnicero y mandamientos carnificios” 2010.
Si algún día se lo cruzan por la calle es un tipo de unos 35 años, 1,75 metros de altura, delgado, que usa barba prolija, el pelo muy corto y una birome azul en el bolsillo.



Para ser sincero, nunca antes había escuchado acerca del Movimiento Trash. Dadas las circunstancias, investigando acerca de este concepto, encontré que el verdadero movimiento se denomina Thrash (paliza, azote), a diferencia de trash (basura), lo cual estimo demerita su sentido. Para ti, ¿cuál debiera ser la definición correcta y qué significa?

¿Si te digo que ninguna de las dos? Entre nosotros hablamos de trash y todos sabemos  a que nos referimos pero es un error calificar a esta poesía de “basura”, más bien, se podría decir, es una  poesía hecha del “desperdicio” que dejan las creaciones poéticas modernas. En los textos académicos se la llama poesía de los 90´ o poesía chabona (mujer de barrio= poesía de barrio) o poesía banal. Se la ha caracterizado por las percepciones cotidianas, el humor, lo grotesco, el lenguaje absolutamente despreocupado  y coloquial, la carencia de toda figura retórica. También se la ha denominado poesía objetivista, sin heroísmos del lenguaje, esquema sintáctico: sujeto verbo predicado. Y desprovista de sentimentalismos y simbolismos. Es claro su antecedente o al menos su parentesco con  el realismo sucio de Bukowski, para ubicarla en un terreno conocido por todos.

Por otra parte, muchas de las definiciones acerca del concepto, se orientan fundamentalmente a la música. ¿Cómo es que surge su aplicación a la literatura?

No tiene ninguna relación con el trash o el thrash metal. Si uno busca en Internet lo            primero que aparece es la poesía thrash de Leonor Dinamarca, una chilena que ha publicado algunos libros con poemas muy similares a las letras del metal pesado. Donde el estilo es lírico, lleno de metáforas sencillas y espontáneas, donde permanentemente surgen las figuras del dolor, la muerte y el sexo. Ella ha tenido bastante éxito, haciendo una marca registrada de su estética que es muy comercial y se ha extendido  a varios países. Hemos intercambiado algunos mails con mucho respeto por el trabajo del otro, pero estamos en polos opuestos.

Cuando hiciste favor de enviarme parte de tu material literario, una de las primeras ideas que surgieron en mi interior, fue la de encontrarme ante un joven extremadamente carismático, ingenioso, que derrochaba inteligencia en la construcción de sus ideas, y por ende, de su muy diverso trabajo. ¿Estoy en lo correcto? ¿Te consideras bien identificado?


¡Que bueno que los poemas te transmitan eso de mi persona! No sé si soy un tipo extremadamente carismático, pero a veces logro captar la atención hablando de cuanto me apasiona este arte. Si por ingenioso se entiende creativo puede ser que tengas razón. Y asumo una inteligencia particular, muy encuadrada y fija en esto de adaptarme a las nuevas estéticas, siempre desconfiado de su novedad y utilizando todos mis conocimientos para intentar romper con los esquemas rígidos y establecidos. A cambio me falta mucha inteligencia para saber vivir. Además me gustaría tener un saber mayor en cuestiones de lingüística lo cual ayudaría a mi poesía, pero lamentablemente no dispongo del tiempo necesario para estudiar a fondo esos temas. Lo mío es una inteligencia subversiva, meramente creativa. Van Gogh dijo: “en  el arte si no se es un revolucionario se es un plagiario”. Aunque lo mío es una revolución con palos y piedras.

Entrando en terrenos más interpretativos que objetivos, debo confesarte que otra faceta de tu persona que surgió inexorablemente, fue la de un hombre iconoclasta, en cierta manera deconstructivo (no se mal interprete el término), cuyo objetivo lo considero válido pero sin propuesta o alternativa de solución. ¿Qué opinas de ello?

Como te contaba anteriormente la poesía chabona atenta contra todo lo que la precede. Y a pesar de no conservar más que el verso y a veces ni siquiera eso, sigue siendo leída como poesía. Yo no soy tan “deconstructivo”. En lo personal trato que esta estética funcione en mis poemas nada más que como un recurso, sin abandonar los juegos retóricos clásicos y tratando temas comprometidos como lo político-social y lo existencial. Y no olvidando la Palabra, “Usar las palabras como si fueran nuevas” dice la poeta Ivonne Bordelois.   
Estéticamente uno puede simpatizar o no, puede parecer vacía, pero como recurso no puede uno negarse a jugar un poco. Esa es la propuesta, animarse a una no-poesía y luego retomar, o no,  la norma volviéndose con algo, con una experiencia nueva, que sume.
Entiendo el extremo alcanzado. Por ejemplo es verdad que el verso libre utiliza el ritmo y la armonía y que mis poemas carecen de ese recurso y es justamente ese recurso lo que diferencia a la conversación de la poesía. Aunque hay algo más, cuando un conjunto de palabras, estén en prosa o en verso, son tildadas de poesía surge en el receptor un estado que transforma la lectura.


Desde mi punto de vista, todo movimiento debe tener un objetivo claro y preciso, ubicado en el tiempo y con parámetros de medición para saber si se ha logrado alcanzarlo. En ese sentido, ¿cuáles consideras son tus propios parámetros?

Mi gran objetivo es seguir descubriendo recursos que hagan la poesía más bella y popular. Apunto a lectores jóvenes y a jóvenes no lectores, esos que jamás vieron un poema y espero debuten con mis versos. Algunos me han dicho: ¿esto es poesía? pensaba que era otra cosa. ¡Esto me gusta! Ese es en gran parte  mi logro.
También pretendo poder dominar todos los recursos incluso aquellos que no son propios del verso. Actualmente estoy leyendo y trabajando con las historietas japonesas, el manga. He encontrado algunos puntos en común con mi último libro “Moto”, el cual intenta una épica-chabona con la particularidad, lo mismo que el manga, que carece de la figura del héroe o superhéroe. Esta es una fuerte identificación con la cultura presente la cual a desplazado las formas simbólicas que provenían casi exclusivamente de los Estados  Unidos.
En “Moto” intento un realismo social, pero desde una subjetividad que se esfuerza  en analizar un tipo de individuo  determinado.   Este poema extenso, prosado, utiliza los elementos propios de la épica clásica: la repetición de versos, las comparaciones, la descripción, el diálogo, la mezcla de hechos verdaderos y fantásticos (lo virtual, el cine, los dibujos animados, las historietas), el uso de supersticiones populares, la idea de destino, las explicaciones irracionales, la aparición de la primera persona, la apropiación de poemas de otros autores y de cantos populares, lo fragmentario y arbitrario de los recuerdos, algunos de ellos tan ajenos que es dudosa su eficacia, pues quien sabe si el poema gana o pierde al resaltar las onomatopeyas que no son palabras sino sonidos y colocando viñetas al costado del poema, para completar ideas, imágenes o acontecimientos.
Como ya había dicho, su personaje principal no es, para nada, un héroe, pues como lo han definido algunos, la  característica del héroe es su “resistencia a lo habitual” y el protagonista de esta historia es un conformista, un gran mediocre adaptado a esta sociedad materialista, superficial, consumista, competitiva, corrupta, hedonista, hipócrita. Se resigna a sus cadenas y al buitre comiéndole el hígado. Además el Juan de Lamoto no hubiera sabido, no hubiera querido ser heroico. No hay en este hombre light entusiasmos desmedidos ni heroísmos. En este canto tampoco puede verse a un hombre con esperanza o a un modelo para el resto de los mortales. Al Juan no le importa romper cuanta regla moral existía, es de los que se cagan en la ecología, de los que desprecian y huyen de todo acontecimiento político, de toda responsabilidad social. El Juan es solamente un tipo más que la pelea todos los días para sobrevivir a las máquinas, las enfermedades, la delincuencia, los homo fecalis, los locos, el clima, etc. Esta es su guerra, la gran guerra del soldado urbano. Este ya no tiene fe en si mismo y ha perdido la fe en su dios, por irascible, estricto e ineficaz. Todo lo espera de la fortuna, del azar, de una tarde de suerte con la quiniela. Y ya no cree en la ciencia, que es para los con plata, él se las arregla bien con curanderos y horóscopos. Él vive en carne propia la Era del Plástico, el nuevo signo de los tiempos: usar y tirar. En este poema no aparecen grandes aventuras, aunque si la hazaña de vivir el día en una república desbastada por los traidores, ambiciosos, por el corruptus argentinus, donde el bueno no es tan bueno, en una república que ya no cree en héroes, por obsoletos y achanchados. Quien lo hubiera dicho, tierra esta una vez habitada por próceres y centauros, hoy simples nombres de calles. Todos los hechos ocurren a una velocidad poética no narrativa, el personaje interviene fugazmente, más bien como si fuera con un gesto que con una gran acción. El tiempo es el del drama, condensado, breve, el tiempo del conflicto y de la lucha inevitable.
Este canto hace como que intenta la épica, el drama, el juego retórico y una poesía banal distinta: del cotidiano romperse el culo y nunca tener nada. Este es un libro que está más allá de lo posible, donde la poesía homérica va arrastrando toda la poesía a su paso hasta llegar a una vanguardia de poetas callejeros y a una vanguardia aún inexistente, pero anunciada en los últimos versos: “¡La letra ha muerto!”. Este es un libro para hombres nuevos, para no lectores.
 

Suplicándote honestidad absoluta, ¿consideras haber penetrado en el gusto del segmento de mercado al cual estás apuntando, y cuál es éste?

Busco un mercado lector joven, joven de espíritu, escribo para el otro pero sin traicionar mí estilo y lo que me gusta hacer. Nadie puede discutir la belleza y perfección de los sonetos, pero entonces debemos seguir escribiendo con métrica y ritmo. ¡Eso pondría contentos a los quietistas¡
La poesía debe adaptarse, acomodarse a su tiempo. Algunos creyeron que después del verso libre y de las vanguardias estaba todo hecho y que solo quedaba el pastiche, pero surgen escritores como Bukowski. Recuerdo que yo lo leía y decía: ja, pero esto no es poesía. Tardé años en aceptarlo.
No sé como es en México pero acá en Argentina no existe un mercado para la poesía, está totalmente  fuera de todo comercio. Debe ser que no hay un público lector, únicamente lector, acá nos leemos entre los mismos poetas. Existen muchos escritores de poemas, lo cual llega a un punto que no me parece bueno para el género. Hoy cualquiera, con poco dinero, se paga una edición aunque después no le vendan el libro a nadie, pero hay tantos de estos poetastros, que llegan a la gente y esta cree que eso es la poesía. Yo hasta hace un tiempo había optado por ser exclusivo y no masivo. Armé una editorial en mi casa, tiradas artesanales de unos cincuenta ejemplares, para repartir entre la gente interesada. Después pasó que estos me animaron con sus aplausos. Y con Internet… uno ya cree que llegó a todo el mundo, al menos es la alucinación que provoca.
Si tuviera que elegir un público elegiría a gente que le guste escuchar. No creo que los hombres se cansen nunca de oír historias. La poesía deberá volver a las calles, el poeta contará una historia y la cantará también.


¿No te preocupa que tu estilo poético se aleje de las estructuras tradicionales, incluyendo el verso libre, al ser tildada de revolucionaria, innovadora pero no convincente, que rompe con todos los géneros, entre otras cosas?

Por el contrario, deseo que mi estilo esté lo más alejado de lo tradicional, aunque en realidad eso sea imposible. Cuando se afirma que lo antiguo es mejor que lo presente, su oculta intención es sugerir que lo presente es mejor que lo futuro. En la vida social se resuelve en una acción de resistencia a la justicia y al progreso. Las llamadas instituciones tradicionales representan intereses personales que, por el sólo hecho de existir, se oponen actualmente a toda aspiración renovadora-creadora.
Vean este interesante ejemplo que da Roland Barthes: “La función del poeta clásico no es la de encontrar palabras nuevas, más densas o más deslumbrantes, es la de ordenar un protocolo antiguo, perfeccionar la simetría o la concisión de una relación, llevar o reducir el pensamiento al limite exacto de un metro. Los poemas clásicos son poemas de relaciones, no de palabras; es un arte de la expresión, no de la invención; aquí las palabras no reproducen, como más tarde –por una especie de altura violenta e inesperada- la profundidad y la singularidad de una experiencia; están tratadas en la superficie, según las exigencias de una economía elegante y decorativa. Nos fascinamos ante la formulación que las reúne, no ante su poder o su belleza propios”. Piensen entonces cuanto le debe la literatura al verso moderno. En el lenguaje clásico, las relaciones arrastran la palabra y la llevan inmediatamente hacia un sentido siempre proyectado. En la poesía moderna, las relaciones son extensiones de la palabra, la Palabra es “morada”. Abolidas las relaciones fijas, la palabra sólo tiene un proyecto vertical, es como un bloque, un pilar que se hunde en una totalidad de sentido, de reflejos de remanencias, es signo erguido. Nadie está diciendo que una es mejor que otra, cada poesía tiene su perfección particular.


¿Qué esperas para Juan de Lapala en el corto y mediano plazo?
El poeta siempre espera superarse, pero antes que todo él quiere seguir creando, tiene la necesidad de sentirse creador. La obra del poeta termina cuando ha encantado a los lectores.
Deseo poder publicar mis libros y llegar cada día a una nueva persona. Sueño con vivir de este arte, poder dedicarme cada instante a escribir. Y poder en algún momento transmitir este amor por la poesía.
¿Qué más se puede pedir? Reconocimiento, tengo más del que alguna vez imaginé. Éxito, eso va en suerte.



Serías tan gentil de dirigirte directamente al público lector de Literalia México?

Queridos lectores mexicanos, antes que nada quiero pedirles que sepan aprovechar el contar con Literalia México, una propuesta abierta a toda manifestación artístico-literaria, y que propone una amplia libertad de ideas.
Espero disfruten de mi poesía y  puedan sentir al leer lo que yo siento al escribir. Cualquier crítica o sugerencia es bienvenida y la voy recibir con la mayor seriedad y respeto.
Todos somos seres creadores. Recuerden que la mejor manera de sobreponerse a las imperfecciones de la realidad es concibiendo por la imaginación sus perfecciones posibles.


http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/2010/11/juan-de-lapala.html
http://poetasaltuntun.blogspot.com/2010/08/juan-de-lapala.html







Muerte (poemas de un poeta. 2001)

Eres el estrambote
más allá de la página.
Sé que tu métrica es infinita
y no hay rimas en tu silencio.





Un poeta (El torturador, 2005)

Soy más que
carne las afueras de mis huesos habitando.
Más que
de Dios una redundancia.
Más que
de células escombros.
Más que
mucha amontonada paciencia.
Que
un soñador de miniaturas,
un defecador diario,
un tristicida encadenado
y ojos a luz viva la cicatrizante noche esperando
y energía siendo rumiada
y en las leguas del tiempo un breve carro
y de estómagos xiloideos bocado hecho a medida
y un viento furioso sobre si desparramado.





A las mujeres poblantes de mi pueblo (Yuyal, 2010)

Pueblo de alambrantes acaparadores. Pueblo de funcionarios que se ladran
como perros ladrones. Pueblo de sucursales del billete y del grillete. Pueblo
de piolas llenas de suicidios y subsidios. Pueblo de oportunidades mendigas.
Pueblo de artistas enfrascados y enfracasados.
Qué sería de este pueblo lento y viejo,
Ángulo de Muertos.
Qué sería de este pueblo sin ellas,
sin las curvas de su alegría,
sin las carcajadas de sus culos,
sin las taurinas amantes,
sin las cocinantes, las limpiantes,
las amamantantes, las ropacomprantes,
las viejas peluqueriantes y chusmeantes.
Qué sería de este pueblo
sin sus mujeres poblantes.





La pileta (Yuyal, 2010)

El gordo Alvelo se trae todos los días
un tupper gigante lleno de sanguchitos
de queso y salchichón.
Solamente me convida a mí
porque soy hijo del doctor de él.
Dice papá que acá no molesto
todo el verano en casa.
A mí me gusta mear bajo el agua
es como re lindo.
Con Lopez Echague
nos burlamos siempre de una flaca
que es re dientuda y del
patón Labala que usa unas Topper gigantes
y tiene un olor a queso y salchichón
que te mata.
Al gordo no lo jodemos porque
pega re fuerte.





Emilia (Yuyal, 2010)

Tiene en los dedos
que tienen todavía olor a Emilia,
mira constantemente si tiene algún msj
y sale a fumar al patio para que no la vean.
Emilia es muy bonita, incluso
cuando hace caca es muy bonita,
según Gabriela.

(lo obsceno dentro de la escena)
A veces Emilia coge con Joaquín,
pero no tenemos que decirle nada
a Gaby porque se va a poner re mal.

Los labios fritos de Emilia
y la bombacha entre los labios
como un pan en el juguito.





Vincent (El torturador, 2005)

Me ciegan tus soles
y tus lúcidos amarillos.
Me pausan el alma
las comas “de este nadie”.
Toco bajo el vendaje
de tus óleos
esos ausentes recovecos
que hiciste símbolo de tu dolor.
Demasiado pesó tu cruz, hombre,
y sé que tres veces caíste
antes de amputarte entero.
Aún te observamos cabizbajos,
yo y tus girasoles tristes





Oda a la pared por parte de una ventana. qué
sería de mi sin la oscuridad de tu encierro ys
i no les ocultaras afuera todo el mundo. vosq
ue has presenciado la espalda de los fusilado
s. vos que has sido engarzada de sombras. mi
lenaria y altiva,                        haciendo frent
e a vientos y ag                        uaceros. vos q
ue sabés el deta                        lle del laberint
o y el presidio.q                        ue has sufrido
el odio de homb                        res que desdee
l cielo te destruy                        en. vos que ha
s sufrido el esca                         rmiento de dio
ses que desde la tierra te voltean. casi ubicua,
en tus orillas has guarecido al rey y al vagabu
ndo. vos sos mi razón, mi sostén. sin vos yo n
o sería esos ojos para los ojos. vos, derruida y
apilada te yergues. ¡oh, tullida majestad de loi
 

                                       nfranq
                                                       ueable¡





Protopoesía (Ensayo)

Por lo general, cada sábado me pregunto por qué esa multitud de plagiarios berretas aún no ha sido encajonada, bajo un epitáfico rótulo que diga: Imaginación mínima. Encierro y humedad para los que creen que inventar nuevas figuras o renegar de todas, los convierte en originales. Encierro a esos que se leen y adulan mutuamente para no desaparecer (supongo esta es la forma de medir el ridículo de un poeta). Humedad para esos que se creen dueños de temas nuevos, pero no han podido ir más allá de la muerte, del sexo, de la tecnología, de lo banal y de Dios. Y siguen creyendo. Son ridículos y poseídos. Todos han fracasado, algunos más, otros menos. Se puede ver en sus ojos la resignación del pastiche. No pudieron superar ese “museo imaginario”, y en el arte sólo existen revolucionarios o plagiarios, (sentencia de un loco).
Hasta hoy hubo un bache que casi cumple cien años, pero al fin alguien ha logrado dar ese salto que pensaron estaba negado a la imaginación. Es un salto hiperbólico para la literatura humana. Sin lugar a dudas he ido más allá que aquellos grandes novedantes vanguardistas, aunque ellos son los que me han inspirado y también ellos los que han predicho mi figura profética. Ellos llevaron la poesía hasta lo irreconocible, así y todo ahora parecerán tibios y tembleques; fueron demasiado amplios como para atreverse a tanto. Sin dudas lo que les voy a manifestar es superior a cualquier intento revolucionario. Sin dudas he trizado los esquemas de la poesía conocida. Yo, hombres jóvenes, les anuncio LA MUERTE DE LA LETRA. Parecerá una caída hacia atrás, un retroceso innecesario, pero les demostraré que no, que al igual que un tigre omnipresente, he saltado en todas direcciones al mismo tiempo.
          Mi visión es utilizar aquellos pictogramas, esas esbozadas metáforas de lo real, esa protoescritura donde el símbolo en principio sólo representa una cosa y no una abstracción. Rescatar el sistema jeroglífico en una de sus primeras fases. Recuperar el reinado de las IMÁGENES  borradas, censuradas hace 3.000 años en el Sinaí, cuando una nube parlante dictó, entre varias leyes: “No te harás  imagen, ni ninguna semejanza de lo que he creado arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Éxodo 20-4). Ese dictador, habitador de la nube, murió en el año 1888 del falso cómputo del tiempo; “Gott ist tot”. Y a propósito de la Obra del cadáver, que permanecía aún tibio en 1968, un escritor en su artículo “La muerte del autor” dice: “Hoy en día sabemos que un texto no está constituido por una fila de palabras, de las que se desprende  un único sentido, teológico, en cierto modo ( pues sería el mensaje del Autor-Dios), sino por un espacio de múltiples dimensiones en el que se concuerdan y se contrastan diversas escrituras, ninguna de las cuales es la original: el texto es un tejido de citas provenientes de los mil focos de la cultura”. Por esto, la escritura, al rechazar el asignarle al texto un sentido último, un secreto, un autor, se entrega a una actividad contrateológica, revolucionaria, pues rehusar la detención del sentido es rechazar a Dios y a sus hipóstasis, la razón, la ciencia, la ley. 
Fueron casi tres milenios de obediencia, quietismo, palabra santa e ignorancias. Es hora que gritemos a toda voz: ¡LA LETRA HA MUERTO! (el alfa y el omega). Los invito a analfabetizarnos nosotros los poetas, a proclamarnos contra el signo que revela su significado únicamente a quienes somos los elegidos de poseer las claves, el código; a los que sumisos lo hemos aprendido bajo un largo proceso cultural que nos hundió en la dependencia. Mientras que las imágenes, por el contrario, son reconocibles por un proceso natural, intuitivo e inmanente. El sistema pictográfico, además, anula el conflicto histórico-lingüístico que plantea Saussure, en cuanto a la arbitrariedad del significante. Él ya había observado que en el caso del símbolo hay un vínculo natural (no arbitrario) entre el significado y el significante.
Mi irreversible intención es regresar al pasado para proyectarme hacia el futuro, lograr una poesía demótica es la resultante inevitable de estos tiempos nuevos. Ya algunas corrientes filosóficas actuales anuncian el homo videns (hombre que ve), hasta extremos de proponer el paso de una inteligencia alfabética a una inteligencia visual. Ya el poeta  Apollinaire, consideró necesario que nuestra inteligencia se habituase a un comprender sintético-ideográfico en vez del analítico-discursivo. Pero dejemos estas teorías en el campo de lo posible. Mis poemas son reales y ahora, y lejos de mí está pretender ir más allá del territorio poético.
Mis poemas, hombres jóvenes, responden a una nueva época, la del instante, a una nueva cultura, la de la imagen. Como a observado Ricardo Piglia, la imagen esta asociada a la velocidad de estos días, pues cuando se afirma que “vale más que mil palabras” en realidad es sólo que “dice más rápido”. Esta es la primera poesía de  globalización, no discrimina diferencias idiomáticas, porque no se lee en inglés, ni en español, ni en chino; simplemente se ve. Pudiendo ser interpretada, aunque diversamente, por cualquier persona que se interese. Esto del interés tiene un papel fundamental, obviamente. Del interés depende este gran cambio. Y paciente debo esperar que interactúen manifiesto y hombre (jóvenes hombres) para que el mundo advierta este hiperbólico salto.
A diferencia de la civilización alfabética alienante, mi poesía opera en términos de eficacia, opera poéticamente, le interesa seducir, no razonar. Busco lo verosímil, lo simple, apelo a la experiencia cotidiana, dominado por las sensaciones del momento presente y por el conocimiento común, para agotarme en ellos.
Estoy seguro que a muchos va a gustar esta poesía, porque aparenta ser fácil y a muchos va a desagradar por lo mismo. Ambos están equivocados. Sí creo, que puede ser agresiva y producir reticencia, pues estamos acostumbrados a 3000 años de signos alfabéticos. También entiendo que ante toda obra de arte la mirada del espectador esta condicionada por una serie de hipótesis aprendidas, que se refieren a la posición social, a la belleza, a sus creencias, a la forma, etc. Me ha sorprendido que algunos poetas al menos dudan de mis ideas, ¿de qué no se duda en este dudoso país?. Sucede lo contrario con mis colegas españoles y franceses que están continuamente interesados e ilusionados con ver publicado este manifiesto.
Los intrépidos lectores advertirán que no son imágenes al azar (¿Por qué no podrían ser  al azar?), que existe una relación casi compleja entre ellas, limitada por el hecho que son todos sustantivos y por su cantidad, lo cual reduce los temas. Así y todo, pese a la gran simplicidad, no he podido ni querido eludir los recursos típicos, como el paralelismo, la métrica, la aliteración, la rima, el caligrama, el anacronismo y muchos otros. Podemos escapar de la letra, pero no del lenguaje. Y esta interacción lenguaje-imagen derivará en abstracciones inevitables (escritura ideográfica), particulares para cada cultura. Pero jamás volveremos a la letra, jamás. Un desligamiento total de la imagen y el lenguaje, hoy, no es posible. Confiemos en que tal vez las próximas generaciones de lectores lo logren.
          Jóvenes hombres, a partir de este momento he abierto el camino, se han corrido nuevamente las aguas para que la historia de la poesía sea otra. Nos espera una nueva protoescritura con largas páginas por andar. Veamos, hoy, hasta donde llega en el mágico mundo de las tablas digitales.                                                                                    
                                                                                  
Arturo Juárez Muñoz

jueves, 17 de marzo de 2011

ANA MUELA SOPEÑA, MÁS QUE UN LABERINTO DE LLUVIA

Cuando me pregunto si un poeta nace o se hace, saltan a mi mente posiciones controversiales y pueriles, pues estoy profundamente convencido que el hombre es un ser emocional, creado para dar amor, pero también para recibirlo. Por lo tanto, creo fervientemente que el Demiurgo se ocupó en otorgarnos plenas capacidades para expresar nuestros sentimientos, así como sensibilidad para percibir los que otros nos confieren.

Sin embargo, cuando tuve el inmenso placer de descubrir en mi horizonte cercano a una mujer excepcional, dotada de capacidades de dar y recibir como pocas veces lo había visto, esa pregunta pasó a segundo plano. De facto, ni siquiera hice pausa para preguntarme si Ana Muela Sopeña era una escritora nata, o las circunstancias de la vida la hubiesen llevado a tal derrotero.

No, queridos amigos, es probable que un poeta nazca, se engendre como ser excepcional, dotado, iluminado, solamente que no sé aún quién va a contestarnos esa pregunta en nuestro advenimiento al mundo. Tratándose de Ana, les puedo asegurar con firme convicción que trabaja día a día, sin tregua y sin prisa, sin más pasión y entrega que la que brota del fondo de su corazón por forjarse un lugar en el mundo de la literatura.

Como poeta, se esmera, estudia, arriesga, se confía a sí misma los retos más altos jamás imaginados, lanzando su prenda al frente para ir por ella. La literatura se convirtió para ella, en esos meandros que en ocasiones nos conducen a lugares inesperados, en una razón fundamental de vida, de visión, de esperanza. Cuando se mezclan ambos ingredientes: Genes y dedicación, el resultado sólo puede ser uno: ¡Una brillante poetisa!

La presente semblanza intenta explorar en la férrea y a su vez sutil personalidad de Ana. Sólo espero poder transmitirles el inconmensurable valor de su trabajo, así como ser justo y estar a la altura de lo que merece como reconocimiento y admiración a su gran obra.

De los primeros aspectos que deseo señalar de esta ilustre escritora de origen español, están el que adora la musicalidad y la eufonía (antónimo de cacofonía), lo que da como resultado una poesía que parece expandirse a través de su lectura, llenándonos de sonidos entre líneas, provocado esto por el exquisito manejo de las palabras, su tejido emocional y sonoro.

Generalmente emplea el verso blanco o con métrica. Aunque en algunas ocasiones escribe poesía prosaísta (de prosaísmo, como corriente poética moderna), establece no es lo común en ella, aunque desde mi punto de vista, su prosa es profunda, contundente y perfectamente hilvanada y armónica.

Una de las características más significativas es su irrestricto apego y respeto por las estructuras métricas, como son: el soneto, el romance, la décima o el haiku (composición poética japonesa que destaca por su concisión y su poder evocativo. Consta de tres versos no rimados, de cinco, siete y cinco sílabas)

Su desbordante vocación por el trabajo metódico, sistemático, respetuoso hacía dichas estructuras, hacen de Ana un ejemplo de tenacidad y compromiso por fortalecer y fortalecerse en su obra literaria. Aunque dice hacerlo no sólo porque le gustan sino porque la mantienen entrenada en el oficio poético, estimo que en el fondo de su alma hay una razón poderosa que la empuja a perseguir la perfección, aunque sin obsesionarse con ella.

Además de los temas típicos de la poesía: amor, erotismo, soledad, muerte, desamor... le gusta mucho escribir empleando elementos astronómicos, haciendo incursiones en la poesía científica, en la ciencia ficción, en la mitología. Suele ser bastante onírica (de los sueños o relativo a ellos), lo cual la protege de las difíciles situaciones que enfrenta en la realidad cotidiana.

Indudablemente que ha sentido la influencia de grandes poetas, entre los cuales resaltan: San Juan de la Cruz, Antonio Machado, Federico García Lorca, Juan Eduardo Cirlot, Alejandra Pizarnik, Octavio Paz, Jorge Luis Borges, Mallarmé, Verlaine, Rimbaud, John Keats, Rilke, Trakl, Pessoa, Kavafis, Safo, Eugenio de Andrade, Edgar Alan Poe y Emily Dickinson.

Entre sus pensamiento reflexivos más profundos, menciona creer que la poesía es el proceso, más que la meta. Escribir como un modo de mirar la realidad. Reinventar el mundo a través de la escritura. Dichos principios la colocan en una perspectiva de lucha interminable, que la goza como forma de vida, que la engrandece como visión de mundo y que la idealiza como promotora de un auténtico cambio generacional. Agrega: “Adoro interactuar con otros poetas. Todos compartimos la palabra, todos compartimos la vida y el pulso de las mareas”

Manifiesta con admirable fortaleza el aún no haber publicado poemario alguno. Ha participado en antologías (en Internet y en libro) y en revistas. En torno a la actualidad cibernética del mundo moderno, dice: “El fenómeno de la Internet y las nuevas tecnologías está revolucionando el concepto de la comunicación entre el autor y el lector. Hace tan sólo diez años hubiera estado como loca por publicar un libro. Ahora estoy tranquila, esperando que me llegue una buena oportunidad. Cada día mi blog principal es leído por muchas personas. Para mí eso ya es reconfortante”

A pregunta expresa de por qué decidió apoyar el Proyecto Literalia, contestó: “Además de cultivar la escritura poética intento estimular y apoyar a otros poetas. Por ello soy editora de tres blogs en los que publico a otras personas cuya poesía considero de calidad". Asimismo, se congratula que escritores noveles y consolidados se entretejan en una danza poética.

Actualmente cuenta con varios blogs a través de los cuales explora, interactúa y coexiste con el mundo literario. Éstos los define ella personalmente:


Poemas de Ana Muela Sopeña 
Blog principal

Oasis de palabras
Aquí publico poemas de diversos autores.

Oaza de cuvinte
Publico poemas de diversos autores en versión bilingüe rumano español. En este trabajo literario yo soy el alma mater y el mago de la traducción del español al rumano es Andrei Langa, poeta, periodista, traductor y doctor en filología rumana que nació en la República Moldova.

Oasi de paraules
Publico poemas de diversos autores en versión bilingüe catalán español. El traductor al catalán es Pere Bessó, poeta, traductor y catedrático de Valencia al que estimo y admiro enormemente. 

En conclusión, querido lector, he intentado mostrarte la semblanza de una mujer brillante, dedicada, metódica, que se exige ser mejor para bien personal y de la literatura comprometida con el mundo. Desde mi punto de vista, me recuerda a Penélope, esposa de Odiseo en la mitología griega, quien debiendo tejer una mortaja para su suegro Leartes, como pretexto para no elegir un nuevo marido, destejía cada noche la labor realizada. En esa intimidad, creo fervientemente que Ana espera el regreso de alguien, abrazando las posibilidades que sólo la poesía le puede ofrecer.

Para ti, Ana Muela Sopeña, con respeto, admiración y orgullo de contarte como estrella en el firmamento.

Gracias por tu inconmensurable amistad:
Arturo Juárez Muñoz




 

EN EL PRESAGIO

La luna nos sonríe
y mi piel busca en ti el espejo lúcido.

Eres amado siempre en mi solsticio
con la belleza etérea del crepúsculo.

Mi cuerpo te reclama
en el presagio,
en la sombra
de un mundo inextinguible.

Tu luz es mi pilar en las tinieblas.

Te acaricio en el fondo de los sueños
por calles entre siglos, con sus árboles.

Habitamos cafés a mediatarde,
deambulamos por plazas con aceras.

El numen del lugar nos va invitando
a esta ciudad sin nombre,
mientras la lluvia cae en la nostalgia.

El frío nos invade,
pero tu abrazo siempre nos protege
y mis pupilas aman las estrellas
con adverbios que saben de visiones
y pronombres tejidos con el mar.

Errante es el misterio de tus besos
en un cosmos de códigos antiguos.



























CAEN LOS MUERTOS

Caen los muertos en círculos de agua
por un mundo que aún está en letargo.

Miramos los periódicos
vemos televisión
la desgracia es del otro.

En realidad el humo
está en nosotros
que aún no despertamos
que aún nos cuesta ser hijos de Gaia
y hermanos de los Hombres.

Descienden los heridos
por epicentros bárbaros.

La Tierra entera vibra de dolor,
el océano está rugiendo en blanco
con un dragón de niebla
que pretende encender en nuestra alma
una luz de conciencia solidaria.

El planeta se mueve
entre los corazones de los niños,
de madres y de seres indefensos,
de ancianos y varones que claman por vivir.

Japón está en nosotros,
su energía es la nuestra, su espíritu es de amianto,
sus centrales son todas las centrales.

Su océano es de todos,
su territorio es parte de nosotros.

Caen mutilados áureos por la sangre
de cualquier estrategia maquiavélica.

El Tsunami no es sólo geofísico,
es el cuerpo de Gaia enfurecido
con dientes de León, en pie de guerra.

El Homo Sapiens debe despertar
al instinto de vida.
Los genes egoístas ya no sirven
para supervivir en esta Tierra,
porque el planeta se ha hecho pequeñito
y todos dependemos de los otros.

No basta la familia, no basta el clan más próximo.

Entretejidos vamos en la nave,
la nave de los sueños
en el Tiempo sin tiempo de la Tierra.



EL VIGILANTE

El vigilante
observa mis pasos
en la prisión de acero.

No escucha mis plegarias
en la noche de sombras.

El vigilante
no me mira con ojos ni descubre mi alma.

Censura mis caminos
que danzan en la luna.

Pero esta noche ha muerto
el vigilante antiguo
que medía mis huellas en silencio.

Y me elevo por rutas y por plazas
hacia otros territorios
donde el sueño es visión de la utopía.





















EN LA SOMBRA LA PENA

En la sombra la pena
aguarda su expresión en gruta herida,
mientras la luz de arena
en círculos de vida
late en pulso fugaz de bienvenida.



CUANDO NO ESTÁS CONMIGO

Camino bajo nubes de silencio
recordando los trenes invisibles
donde viajas siempre
cuando no estás conmigo.

En tu vida de sombra
ilumino con luz tu cruel futuro.

Al otro lado del espejo
no existo salvo en flores de papel.


SILUETA

Mar, noche, sombras...
se divisa en el faro una silueta.
Una mujer contempla el infinito.

Sus pensamientos vuelan con las nubes
mientras los barcos pasan cada hora
y se llevan sus lágrimas.

Ella vive la luz en lejanía.
Recuerda los presagios en los túneles.

Sus ojos van trazando rutas vanas
en las constelaciones del silencio.



















ANOMIA

.....Veo gigantes sin alma por la ciudad de piedra. Fantasías de sueño en mi memoria. Frialdad de miradas en la niebla. Un presagio nocturno entre visiones. La gente sin trabajo se extravía en mundos sin destino. Mujeres que se arrastran por las calles, para conseguir una pareja. Hombres que van danzando con la cabeza de Medusa. Primates en sus jaulas aceptadas. Un llanto silencioso. El humo inexistente de cigarros en rostros que se angustian. Veo un mundo sin pétalos navegar en la anomia hacia el desastre.


EL AMOR Y LA MUERTE

Por el desfiladero de la herida
caen diccionarios de óxido
que protegen el cuerpo con la sal.

Los años se suceden
vertiginosamente
y marcan el azar con las tormentas.

En lo oscuro perciben cercanía,
pero ya no hablan nunca,
tan sólo se reparten las facturas.

Una gota de luz
entra en su mundo,
atravesando suave las vidrieras
que permiten filtrar la impermanencia.



LATEN LAS HORAS

.....Laten las horas en el meridiano del silencio. Mientras tú luchas pensando con las nubes, yo espero de tu ser tan sólo una palabra. Esa palabra cálida que me saque del marasmo, esa ilusión de niebla que me lleve por los acantilados de los pájaros. Pienso en tus sueños nítidos de esparto. Un futuro teñido del desconocimiento de la herida. Un pasado absoluto, envuelto con los signos del olvido. Va avanzando la bruma en el mutismo, mientras voy disolviendo mi tristeza en lágrimas de mundos compartidos. Sé que este filo nos abre y nos contiene en decisiones de agua o en partidas de caza. Sé que la historia es cruel con nuestra historia, pero aún el pulso de ti me hace ser tuya. Y recuerda que yo soy tu guarida, donde has bebido de la copa de la vida, donde has bebido de la copa del amor...




















CICATRICES DE NIEBLA

A Marina Centeno

Cicatrices de niebla en los tejados
mientras la sangre pugna por gritar
en los brazos de un mundo sin aristas.

Heridas que permiten afrontar
el instinto abisal de las mareas,
a pesar de la marcha incandescente
hacia la muerte oscura y misteriosa.

Por encima de todo creación,
explosión de las letras en el mar
de la belleza oculta.

Cicatrices que saben de paciencia,
cuando la noche cae bajo la piel...






















MUJER DE BARRO

Mujer de barro,
en la danza un espejo.
Luz en la herida.

Mujer de tierra
sumergida entre lágrimas.
Símbolo y cáliz.

Mujer de sombra
custodiando la noche.
Luminiscencia.

Mujer en flor
seduciendo a los túneles.
Liberación.

Mujer de luna
en el viaje secreto.
Papel de seda.

Mujer de sol,
desafío sin tiempo.
Horas amadas.

Mujer de luz
en los cuásares rojos.
Códigos crípticos.