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viernes, 1 de julio de 2011

LAS RAÍCES DEL ARTE. UN ENCUENTRO CON MARÍA DEL ROSARIO TREVIÑO


“Bien se dice que el arte es la manifestación cotidiana de la vida. El secreto está en saber admirarlo y dejarlo penetrar en nuestra alma.”

En una visita de trabajo a uno de los rincones más hermosos del estado de Querétaro, México, jamás imaginé encontrar entre sus calles arboladas, una de las manifestaciones artísticas más sencillas, de concepción espontánea y de belleza exuberante.
Lugar: Fraccionamiento Granjas Residenciales, Mpio. de Tequisquiapan, Querétaro. Tras doblar a la derecha para tomar la callejuela empedrada denominada Camino San Fernando, una sonrisa asomó por entre cuadros de pinturas al óleo, bellísimas obras de arte de madera, y dos espléndidos ejemplares de raza canina.
Minutos después, salpicada de pintura, derrochando una amabilidad insuperable, María del Rosario Treviño abrió las puertas de su casa y de su corazón para obsequiarme una de las experiencias más exóticas y exquisitas, que en cuanto a arte natural, haya yo vivido.
Sus talleres de producción daban cuenta de una de las materias primas más humildes y poderosas de la naturaleza: Raíces de árboles. Desde sabino, nogal, cedro y otras tantas variedades colectadas a través de su vida, comprendí que un huracán arranca de raíz un árbol y lo lanza cual pez que será atrapado por las redes humanas, para ser rescatado del olvido y convertido en una auténtica pieza de arte.
Una charla amena, matizada por el sentimiento poético de la pintora y escultora MaRo, me sumió en un arrobamiento y comprensión de dónde surge el arte auténtico de la Naturaleza. Me hizo recordar aquel bello poema de Debrah Riddleton (Echoes of life), que entre sus líneas dice:

“Parecen olas de un mar que nunca para.
Oscilan pendulares y atraen mi mirada extraviada.
No lloran, no gimen, sólo están allí,
recordándome que son ecos de un pasado.”

A continuación presento lo que fue una agradabilísima entrevista a una mujer excepcional que decidió, como proyecto de vida, consagrarse a construir un santuario a la obra maestra del Señor: La Naturaleza.



















ENTREVISTA

1. ¿Quién es María del Rosario Treviño?
Nací en Monterrey, Nuevo León, México., de una madre que entrega su vida llena de amor por nosotros sus hijos, y un padre que a su manera, sencilla, nos amo al igual que “el monte” donde el creció, hasta mis 10 años en que el muere.
Fui rebelde de “nacencia”, explosiva, extremista, soñadora, romántica y amiguera. Decidí estudiar Letras Españolas porque no se me daban las matemáticas. Luego la Maestría que no terminé en Wayne State University, con maestros increíbles, aunque el pretexto era aprender inglés.
Me casé con Oscar Morales Garza, un hombre admirable, quien me apoya
incondicionalmente y disfruta de mis locas ideas. El me da cada día estabilidad,
seguridad y eleva mi autoestima como muestra de su amor.
Tengo dos hijos: Mabel y Oscar. Son amorosos, responsables y trabajadores; y un yerno y nuera que disfruto y amo mucho.
Desde niña goce el campo a donde mis padres nos llevaban de paseo. Mi madre
tenía un taller de reparación de esculturas religiosas y me dejaba “ayudar” haciendo borreguitos para los nacimientos. Muchos años después me doy cuenta que es ahí donde aprendo a hacer colores y cómo combinarlos, a observar la luz y sombras, las proporciones, etc. Aptitud que yo creía que era natural en todas las personas.
Trabajé en muchas áreas en la vida, siempre salpicadas de alguna clase de pintura, hasta que un día ya mas allá de mis 40 años, retome las clases y dije: “… esto es lo que quiero hacer por el resto de mi vida hasta que muera…”, y se ha convertido en pasión.
Ahora que tenemos la oportunidad de vivir en este hermoso rincón de Tequisquiapan, rodeados de este paisaje diferente, porque es semi-desierto, siento que el mejor momento para producir porque hay una tranquilidad y magia energética que me llena el espíritu y me acerca más a mi Creador.

2. ¿Cuándo tomaste conciencia que había una artista dentro de ti?
Cuando tomé seriamente mis clases de pintura. Un día me sorprendí al ver lo
que salía de mis manos y le dije a mi marido: “es como si hubiere alguien dentro de mí, pintando”. Casi era como si la Ma.Ro tranquila y reflexiva, saliera y apaciguara a la inquieta e incansable Ma.Ro. Oscar decía: ¿Cómo es posible que siendo tan batida e inquieta, puedas hacer tan delicados detalles en tus paisajes miniatura? Con temor empecé a entrar a convocatorias, y para mi sorpresa, las piezas eran seleccionadas o premiadas. Casi siempre los jueces esperaban ver a alguien joven con una nueva propuesta de paisaje contemporáneo y se sorprendían al ver a una mujer madura.

3.      ¿Qué significa para ti el simbolismo derivado de decir: Las Raíces del Arte?
Con frecuencia íbamos a la casa de campo en Santiago, Nuevo León. que colinda con el río San Juan. Me sentaba a la orilla a meditar y pensar que las raíces de los grandes sabinos eran como las redes familiares de nosotros los humanos. Era la historia de la humanidad. Era ver como se funden las raíces y se hace una parte nueva; como atrapan las piedras y las marcan de por vida. Era como las piedras que encontramos en nuestro camino y las sabemos usar para nuestro crecimiento espiritual.
De ahí nace mi necesidad de honrar a nuestros ancestros, a nuestras raíces. Para mi no importa qué clase de vida tuvieron nuestros antepasados, con sus virtudes y defectos; gracias a su existencia estamos nosotros aquí y por ello agradezco mi vida presente.
Además, me hace sentir parte de este hermoso universo que Dios nos da cada día.

4. Al mostrarme algunas de tus esculturas, en más de una ocasión insististe en invitar a tus compradores que tocaran la pieza. ¿Qué esperas de ello?
Yo no labro la madera, solo limpio, protejo y presento la obra de arte que la
naturaleza creó, pero al prepararla siento la energía de su existir, y me gusta que las personas tengan la misma experiencia. Es como si cada raíz gritara: “Tuve una hermosa vida y aún después trasciendo en una belleza”.
Hay personas que son tan sensibles que las abrazan y vibran con ellas.

5. En un momento determinado sugerí que tu trabajo es arte a diferencia de denominarlo como artesanía. ¿Qué opinas al respecto?
En mi opinión, una obra de arte está soportada por un discurso que expresa el
sentimiento del artista.

6. Consideras tu trabajo una obra poética, ¿Por qué?
La naturaleza siempre ha inspirado la poesía. Mis piezas son parte de la naturaleza, yo diría que son piezas poéticas tangibles, pero esta en el lector/espectador el ser sensible y poder captar el mensaje. Hay personas que al ver alguno de mis paisajes que plasmo en el lienzo me dicen: ¡Quisiera estar sentado en esa piedra!

7. Comentaste contar con una maestría en Literatura Española, en la Universidad de Wayne State University, USA. ¿Cómo influyó esta disciplina en el desarrollo de tu trabajo?
Siempre disfrute la lectura de narraciones donde se describía el paisaje natural o el paisaje del alma, y podía entrar en él y vivirlo plenamente. Así que supongo que ahora, de una manera conciente, me doy cuenta que esa experiencia de la lectura marcó mi vida artística, pues decidí hablar de las cosas bellas que Dios nos dio para disfrutarlas y recordarnos su presencia.

8 También mencionaste haber ganado premios en diferentes categorías artísticas. ¿Serías tan gentil de mencionarlos?
Te envío mi curriculum y tú decide que es relevante. (En virtud a que dicho documento tiene una extensión de 3 hojas, y que incluye estudios de especialización, premios nacionales e internacionales, exposiciones individuales y colectivas, así como diversas publicaciones, se omite mención alguna para no ser excluyente)

9. ¿Cuál es la máxima aspiración que vislumbras alcanzar en el resto de tu vida?
Dios nos creo para tener una vida feliz y plena. Tengo dos mantras o Jaculatorias (en términos católicos). 1. Nada condicionara mi felicidad. TÚ Señor eres mi felicidad. 2. Que nada ni nadie me quite Tu paz. Cada día al repetirlas estoy recordando que nací para ser feliz.

10.  Te suplico dirijas unas palabras a nuestros lectores de Literalia México y el mundo (treinta y cinco países hasta el día de hoy), acerca de tu concepción ideológica en torno a la literatura y su influencia en las artes contemporáneas.
Tanto la obra literaria como una obra de arte nacen de la necesidad del autor de
expresar su pensamiento y sentimiento. Ambas tiene un estilo, un lenguaje y una composición propia de su autor, quien crea su obra con el propósito para ser leída por el lector/ espectador.
No se si fue la palabra lo que primero existió en el hombre, pero me gustaría pensar que así fue. Entonces imagino a alguien describiendo un amanecer y después a otra persona plasmándolo en su propio estilo.
A través de la palabra escrita logramos comunicar nuestros pensamientos y
Sentimientos, y en ello va un reflejo de nuestra cultura actual. Asimismo en la creación de una obra de arte plástica, en donde expresamos nuestra corriente de conciencia, hay un espejo de esta vida actual.
Tanto la obra literaria como la obra de arte plástica son dos maneras de expresión que nos ayudan a llenar la necesidad de pertenencia en este maravilloso planeta que Dios nos dio.

























MI DISCURSO
Visión personal de la artista

"Parte de mi producción de objetos, que pudiera calificarse como arte, proviene de un estudio evolutivo de lo que generalmente se conoce como escultura, ya que a mi manera de ver, la escultura es un arte de generación* de tercera dimensión (3D), donde el proceso creativo tradicionalmente implica sustracción (piedra, madera, etc.), fundición y vaciado (bronces, metales, etc.), pulido y retocado, entre otros.  La acción de la mano del hombre sobre la materia, para lograr esta 3ª dimensión, implica una intervención sobre ésta, que lleva consigo una trasgresión a los mismos materiales, una y otra vez hasta lograr la forma deseada.  Para mí, esa trasgresión a los elementos es agotadora, no por el esfuerzo físico que implica, sino por la “terquedad” de modificar los materiales, en la búsqueda de un resultado estético.  Mi trabajo se centra más en la misma deconstrucción de ese método de trabajo, y el retorno a los fundamentos mismos de la generación de los volúmenes y los cuerpos, a la naturaleza en sí, a la cual respeto, por su asombrosa capacidad de reinventarse una y otra vez, hasta lograr la perfección.   

No hace falta intervenir la materia, para lograr una estética artificial. Para mí, el verdadero proceso creativo está en la contemplación y la observación de las maravillas que nos brinda la naturaleza, en ese infinito proceso de muerte y regeneración.  Esta veta de mi trabajo, está fundamentada en la presentación de esos objetos que la naturaleza ha “dejado de lado” y que descontextualizados de los arroyos, montes, valles y campos de donde los recojo, nos hablan del mundo que nos rodea, de la naturaleza y de la amplia sabiduría que implica producirlas.

Si para otros, la generación de un volumen (3D) implica intervención a los materiales, para mi, es más bien contemplación y reflexión. Sólo la experiencia de recolectar esas raíces, sacarlas de su entorno, y su preparación para poder ser contempladas, tiene para mí una connotación de transgresión, y por ello, cada una de mis piezas se entrega como parte de una familia, de un todo del que sólo tenemos un pedacito prestado, como la naturaleza misma, para que con su presencia recordemos nuestro lugar en la tierra y reflexionemos sobre nuestra existencia."

Página web: www.rosariotrevino.com
Mail: marotrevino@rosariotrevino.com